Las 3 lecciones de empezar a vender sin saber cómo.

Todos empezamos igual.

LAS 3 LECCIONES DE EMPEZAR a vender SIN SABER CÓMO.

Bienvenido a Despega Creativo, en dónde todas las semanas te doy tácticas, herramientas y consejos para vender mas y crecer tu negocio creativo.

Yo no podía creerlo, en la reunión más grande de productoras de podcast de todo el mundo, nadie era como nosotros, nadie tenía un equipo tan grande como el nuestro, clientes de la talla de los nuestros o facturación en los millones de dólares como la nuestra, todo gracias a que unos años antes decidimos darle con toda a las ventas.

En el Podcast Movement 2022.

Vender y conseguir clientes es un trabajo que me cayó a mi en Naranja Media porque nadie más quería hacerlo. Hasta ese día, mi trabajo era escribir guiones, editar entrevistas y musicalizar nuestros episodios de podcast, todo muy creativo.

La realidad es que solo sabíamos que vender era la solución de nuestros problemas, pero de ahí en adelante no teníamos ni idea de qué hacer…y ahora inventarse cómo resolver ese problema era mi responsabilidad, lo primero que pensé fue ¡¿y ahora qué hago?!

Esos primeros meses me dejaron lecciones que valen oro, porque aunque no supiera nada decidí salir a intentar de todo para hacerlo funcionar. Esas son las lecciones que te quiero compartir hoy.

1. Antes de ser perfectos, hay que ser posibles.

Esto es algo que dije hoy en este reel, pero empezar es lo MÁS importante, así no tengas claro un plan o qué es lo que tienes que hacer o incluso si no sabes qué decir, haciendo y tomando acciones es como aprendes lo que tienes que hacer, lo que te falta aprender, tus fortalezas y debilidades. Empezar a caminar es lo que te muestra el camino.

En mi caso, lo primero que hice fue llamar y escribirle a muchísima gente en mi lista de contactos, entre invitados de mi podcast, amigos de amigos y personas que solo había visto una vez en algún evento, fue que encontré las primeras oportunidades. No eran muchas, pero al inicio algo es mejor que nada

Con esos primeros clientes, entendimos cómo queríamos trabajar, cuánto teníamos que cobrar, pero sobre todo, yo entendí cuál podía ser mi camino a recorrer con esta habilidad de vender servicios creativos. Ahí fue que vi la montaña que tenía que escalar y aunque me faltaba TODO por subir, estaba dando un paso a la vez.

Entonces empieza con lo que sea y recuerda que no tiene que ser perfecto. la acción imperfecta y masiva es lo que ha llevado a todos los grandes al éxito.

2. El efecto dominó.

Cuando entiendes quiénes son tus clientes ideales, hazlo todo para cerrar el primer contrato con un pez gordo de ese sector. Un solo caso de éxito puede cambiar el rumbo de tu empresa creativa. Es como una bola de nieve porque todo el mundo está mirando lo que hacen los demás y todos se conocen, si haces algo muy valioso para alguien, te va a recomendar a otro pez gordo que también te va a recomendar a otro y así hasta que tienes una empresa que factura cada vez más. 

Así empiezan mas empresas de las que crees, con un contrato grande que sube el nivel y le da ese empujón al negocio.

Para mí, ese primer cliente fue Grupo Bancolombia (el banco mas grande de Colombia, Panamá, El Salvador y Guatemala), que decidió apostarle a una productora recién nacida en ese momento y que hoy ha hecho cientos de episodios con Naranja Media, ha renovado todos los años a precios cada vez más altos y que todavía me trae referidos del sector. Nos amamos y la relación cliente-proveedor es genial.

3. Creer en ti mismo no es el pre-requisito.

El consejo que siempre escuchas es que tienes que creer en ti mismo para hacer algo, pero yo aprendí que es al revés: tú haces algo primero y fallas, después lo repites un poco mejor, después un poco mejor y un poco mejor hasta que crees en ti cien por ciento.

Con el tiempo no tienes que visualizar nada, ni repetir frases en el espejo ni nada de esos consejos de autoayuda barata, porque la confianza en que puedes lograr las cosas, en que puedes vender millones como diseñador o cineasta o fotógrafo viene de hacerlo, de salir y conseguir clientes, uno tras otro, semana a semana hasta que eres un crack y ni siquiera tus traumas de la niñez pueden decirte que no es cierto.

Yo me di cuenta de esto porque en mis reuniones empecé a hablar diferente y cuando te han dicho que no 50 veces, el 51 ya no duele. Leyendo, estudiando y viendo cursos fui mejorando en cada llamada de ventas. Por eso hoy en día cuando hablo con un posible cliente, no escuchas duda en mi voz, hablo directo y sin miedo, creo en mí porque ya lo he hecho tanto que es como respirar.

Entonces, ¡empieza a hacer algo! si sigues mirando al techo preocupado no va a pasar nada, no va a cambiar nada y nunca vas a vender más.

Eso es todo por esta semana. Un Abrazo y nos vemos la próxima.

¡Manos a la obra!

Santi C. Calle